miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una nueva sociedad sobre ruedas


Año 2003

El cliente llega al barrio San Diego, en busca de una bicicleta. Lo primero que hace es mirar el diseño que trae ésta. Si tiene canastillo, si es rosada en caso de las niñas, si viene con bombín incluido o si tiene productos plásticos o de metal . Finalmente preguntan el precio. Si el valor va de la mano con el diseño la compra ya es segura. En este caso se cumple el dicho: Todo entra por la vista.

Año 2010

El cliente llega al barrio San Diego, en busca de una bicicleta. Lo primero que hace es preguntar por las características que trae este nuevo medio de transporte. Si tiene elementos de plásticos, las ruedas, los resortes, las capacidades que tiene la bicicleta frente a un camino con dificultades, si los cambios son capaces de ayudar a subir cerros entre otros. Luego preguntan el precio. Si las características de la nueva adquisición son buenas, el precio pasa a segundo plano. Acompañado de la bicicleta se llevan un maletín de repuestos, para convertirse en mecánico de un segundo a otro, frente a un problema con la cadena o rueda. En este caso se observa: una nueva cultura que gira en torno a este nuevo medio de transporte.

Éste es el nuevo escenario en el barrio San Diego respecto a las bicicletas. Es cierto que con los años todo cambia, incluso en un barrio donde la venta de bicicletas ya lleva más de 40 años , formando verdaderas empresas familiares como por ejemplo los locales de Juanito Mena apodado “El Rey de las Bicicletas” y Rafael Vargas con “Bicicletas Vargas” .

El cambio de mentalidad de los consumidores va en aumento diariamente, así mismo lo siente Lisette Pino, quien además de ser la administradora del local Bicicletas Alpino ubicado en San Diego 791 es la hija del dueño de dicha empresa, José Pino, quien lleva más de 10 años en el rubro de las bicicletas en el sector. Lisette explica que las personas que llegan a su local ya no son las mismas de antes.

Debido al inicio del Transantiago, los ciudadanos decidieron dejar sus automóviles en las casas y comenzar a usar las bicicletas para llegar a su destino. “Hace dos o tres años, fue el apogeo de las bicicletas porque la gente se vio cómo colapsada con el tema de las micros entonces vinieron en masa a comprar y como que de ahí la visión de la bicicleta sólo para salir a andar de paseo, cambió del cielo a la tierra”, sostuvo Pino mientras la esperaban más de tres clientes quienes esperan cotizar un modelo.

Manuel Díaz, es uno de los participantes en este nuevo cambio en las bicicletas. Amante de éstas hace ya algunos años, no sólo la ocupa para competir cada fin de semana, sino que también hace algunos meses la adoptó como sistema de transporte en sus días de descanso.
“Con la bici ahora voy a todos lados, me simplificó la vida” relata, mientras recorre las calles de San Diego en busca de un repuesto para su compañera.

Para Manuel, su relación con la bicicleta comenzó hace cerca de dos años cuando se dio cuenta que los fines de semana era imposible ir a la feria o al supermercado en automóvil , por lo que optó a recurrir a San Diego. “Aquí encuentro todo lo que necesito para la bicicleta, desde repuestos, rayos, asientos, neumáticos, canastos para mi hija hasta adhesivos para que esta cosa se vea más bonita” dice mirando sonriente a su bicicleta.

Como ya lleva varios años inmersos en este mundo, este trabajador bancario ya conoce su bicicleta al revés y al derecho, por lo que no teme al momento de arreglarla con sus propias manos si sucede algún percance “Ahora ya no es como antes que íbamos al taller si se nos pinchaba una rueda, ahora vamos y la arreglamos nosotros mismos, creo que es ahí donde está el cambio más fuerte de esto” sostiene.

Otra de las aristas de este cambio de mentalidad de los chilenos, lo está viviendo el local en el que trabaja don Víctor Flores llamado “Importadora Agata Ltda”. Ubicado en San Diego 338 lucha día a día con las grandes empresas para mantener a flote su negocio. Si bien la venta de bicicletas va en aumento, Peña señala que la gente ya no se está llevando las bicicletas sólo por lo estético, si no que están pidiendo más calidad. “Obviamente nosotros estamos en desventaja con los otros locales, porque ellos tienen más tecnología, importan productos buenos como por ejemplo de China o México mientras que nosotros tenemos que recurrir muchas veces a los repuestos de plástico” señala mientras termina de armar una de las bicicletas más cotizadas en su local, su valor es de $ 120.500.

Victor, al igual que varios vendedores del barrio, afirma que una de las cosas que impulsó a este boom por las bicicletas por parte de los consumidores, es el problema que existe con el transporte público. Es por lo mismo que en las calles de la ciudad , ya se ve una mayor cantidad de ciudadanos que optaron por dejar sus autos en sus casas , sacar sus bicicletas para así aprovechar de hacer deporte y a la vez transportarse de manera más rápida y fácil .

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